Recuerdo la primera vez que escuché la canción Pródigo de la agrupación Un corazón, realmente me puse tanto a escucharla de una forma tan profunda que recordé las veces que yo quería huir de mi hogar porque no me sentía conforme con mi familia, mi vida y lo que sentía; te puedes incluso sentir identificado si deseas, ¡Ese es el punto!, todos pasamos momentos difíciles en los que queremos desaparecer porque no nos sentimos parte de nuestro entorno.
Y quiero contarte que esta canción es bíblica, porque nos narra aquella parábola en la que un hijo decide pedirle a su padre su parte de la herencia porque se sentía ya capacitado para administrarla, y en lugar de eso la despilfarra y termina sintiéndose un fracaso; pero esto no termina allí, con todo lo que sucede toma la decisión de regresar a su casa, aplacando todo orgullo de su corazón y decide disculparse con su padre, quien lo recibe con los brazos abiertos y gozoso de verlo de vuelta para poderlo cuidar y restaurar nuevamente a la familia.
Hoy quiero decirte que hay tres cosas que el padre traía a memoria en esos momentos en los que quería salirme de casa y hacer mi propia vida, la primera es que me pregunté: “¿tengo el carácter necesario para cuidarme sola?” Pues resulta que no fui yo la que respondió sino el Espíritu Santo diciendo: Si lo tuvieras afrontarías las circunstancias en lugar de huir, te esforzarías y serías valiente para mantener los lazos de tu familia, porque como sabes Jesús nos dice que debemos mantenernos unidos y aplacar toda división porque el corazón de él es que estemos unánimes creyendo en su promesa.
La segunda fue esta: ¿Cuánto orgullo hay en mi corazón? Sí, puede ser que el ser independiente sea una buena forma de pensar para aquellos que desean no seguir dependiendo de sus padres, pero lo cierto es que siempre vamos a necesitar guianza, yo creo que llega una etapa en la que debemos crecer y madurar y empezar a trabajar en nuestra vida propia, pero nunca olvides que siempre vamos a necesitar instrucción, y aquel que niega esa guía tiene un espíritu de orgullo porque no se sujeta a quien ve, imagínate cuanto menos a quien no ve, la mejor manera de empezar tu vida propia es sabiendo que en tu juventud fuiste obediente, sujeto y caminaste en la guianza de tus padres.
Es una bendición poder tener la oportunidad de vivir con tus padres cuando eres joven o niño porque ellos forman cada parte de ti con el amor que los caracteriza, pero no siempre vamos a estar de acuerdo con sus decisiones o formas de pensar, pero el punto es que seamos sujetos a ellos, en la palabra dice: Hijos obedeced a vuestros padres, porque esto es justo. Es una afirmación de revelación porque para el justo hay tantas promesas de fe que no te puedes perder por no ser obediente.
Yo quiero decirte que la vida cuando la vives bajo la guianza de Dios, nos enseña que debemos vivir cada etapa con la función que nos corresponde, porque algún día saldremos de la etapa de hijos y la herencia y legado que dejaremos esta marcado por nuestras actitudes en esas etapas, yo sé decirte que Papá Dios sabe recompensar a quienes obedecen a sus padres y a quienes tienen un lugar de autoridad, porque él sabe que todo tiene un por qué y un para qué; con él todo es recompensado.
Y la tercera es, ¿si a quienes ves, quieres abandonar, cuanto más dejarás lo que no ves? y esta fue la cruda verdad que confrontó mi ser, te voy a dar un secreto clave para que permanezcas cerca del reino y cerca de Papá Dios, y es el siguiente: Cuando tu entiendes que en lo natural puedes hacer algo que sea ejemplo y demuestre lo que hay en tu corazón, en lo espiritual te será mucho más sencillo.
Y ahora te explico por qué, las cosas que dices, haces, piensas y decides con lo que ves es el resultado de lo que hay en tu corazón y cuanto más sano esté, más fácilmente entenderás que tu vida natural ejemplifica lo que hay en la vida espiritual, esto quiere decir que si tu amas a tu familia y eres un hijo obediente, cuando el Padre te pida algo en lo espiritual te será más sencillo permanecer inamovible porque la obediencia trae disciplina y la disciplina trae constancia.
Tu clave es mantenerte en lo natural con una vida de obediencia, pero cuando nosotros deseamos hacer nuestra propia voluntad no importando lo que hay a nuestro alrededor perdemos la constancia de vista y eso nos hace alejarnos del reino, hoy quiero hablarte de aquello que más me ha costado pero también de lo que más me ha recompensado, esa palabra obediencia es lo que habilita que cuando quieres alejarte de la casa de tu Padre te sostenga y en ese momento digas me quedo por obediencia a mi Padre porque yo no soy hijo de la mentira y la rebeldía sino de aquel que fundó la obediencia y que es dueño de todo lo justo y bueno, eso quiere decir que eso está en ti.
Ahora; ¿sabes cómo se activa la obediencia? pues clamando por ella, para que sean abiertos tus ojos a la verdad, y luego empezando actuar en tu vida natural, porque todo lo que hacemos en nuestra vida tiene un efecto y solo aquellos que aman al padre y entienden que él nos llama a la obediencia clamamos por ella y lo hacemos realidad en nuestra vida; nunca es tarde para obedecer porque él está en ti y por ese hecho tu tienes ese carácter, activalo y empieza a ver todo lo que se habilita para tu vida.
Haz conmigo esta oración:
Padre, yo deseo con todo mi corazón caminar en obediencia, clamo por ella y decido empezarla a evidenciar en mi vida, me niego a mí mismo y cambio mi perspectiva sobre ella, porque cuanto más crea que es un sacrificio menos querré tenerla, pero cuando entiendo que es una bendición con promesa empiezo a caminar en ella sin miedo y sin reservas.
Hoy decido obedecer por amor y porque lo que hay en ti sea replicado en mi.
Amén!
Credito a SomosVida.blog